lunes, 5 de junio de 2017

Pecho Colorado, suele vérselo en bandadas en espacios abiertos.

Un solo vistazo es suficiente para quedar cautivado por la colorida altivez del Pecho Colorado (Sturnella superciliaris). Podemos disfrutarlo todo el año, viéndolo en pequeñas bandadas en campos abiertos lo cual facilita su observación. Sus parientes del sur, Loica Pampeana, y la altoandina / patagónica Loica Común, se le parecen extraordinariamente. También se lo conoce como Loica Cejiblanca. En Brasil: Policía Inglesa del Sur !!!

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Ejemplar macho de Pecho Colorado. Nótese la ancha ceja blanco - cremosa.

Pecho Colorado y cultura

Leyenda Tehuelche de la Loica (Fuente www.brunet.uchile.cl)

Resulta que una vez, hace muchos, pero muchos años, andaba por unos potreros un Hombre, morral al hombro y escopeta lista, viendo si veía algún pájaro para hacerle la puntería. Y en esto se encontró con una Loica, muy distraída en una rama de un roble, cantando una tonada que recién había aprendido. Verla el Hombre, hacer puntería y disparar fue todo uno.
Pero resultó que la escopeta estaba mal cargada y el tiro reventó, hiriendo en la cara al Hombre, en tal forma, que quedó medio ciego, dando grandes gritos de dolor y auxilio.
Por los contornos no pasaba un alma.
La Loica, mientras tanto, había volado a un árbol lejano, y desde allí, muy asustada por el peligro que acababa de correr, miraba al pobre Hombre bañado en sangre y quejumbroso.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Es frecuente ver sobre alambrados y postes al Pecho Colorado, Sturnella superciliaris.

- Socorro ... Socorro... Me he quedado ciego ... Auxilio ...
Y sus gritos se perdían por las quebradas inútilmente.
Poco a poco el Hombre dejó de gritar. Daba ahora ayes y suspiros y al fin pareció perder el conocimiento y se quedó inmóvil, recostado en el pasto y con la cara mirando al cielo.
La Loica, mientras tanto, se había ido acercando lentamente, de árbol en árbol, hasta quedar sobre aquel que cobijaba al herido. Desde ahí siguió un rato observándolo. Y cuando se convenció de que estaba como muerto, de un vuelo se dejó caer sobre el pecho del Hombre, escuchando atentamente si el corazón latía aún.
La Loica era una buena avecilla del bosque, temerosa del Hombre y de su malignidad que se distrae matando. Pero al propio tiempo tenía por el Hombre un gran respeto y admiración: por el hombre que sabe cantar, que sabe silbar, que sabe hablar, en cuyas manos están el Bien y el Mal de los habitantes de los bosques. Y la Loica, que nunca había visto abatirse y morir a un Hombre, tuvo una gran compasión por éste que ahí alentaba apenas.
Desde el río trajo unas gotitas de agua, que echó en la boca del Hombre, y fue de nuevo al río y trajo otras gotitas que refrescaron sus heridas, y fue hasta la montaña y trajo hierbas medicinales que fue poniendo sobre las llagas que eran los ojos, y de nuevo trajo agua y de nuevo trajo hierbas, y tanto trabajó la pobre y con tanta inteligencia, que al fin el Hombre dio un suspiro hondo y pareció recobrar el conocimiento.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Este ejemplar de Pecho Colorado está cambiando las plumas.

Entonces la Loica llamó a la Brisa, que todo lo sabe porque hasta por las rendijas se mete para curiosear, y le preguntó dónde vivía el Hombre. La Brisa dio la dirección y la loica se fue de un vuelo hasta la casa que estaba en la colina rodeada de jardines. Ahí llamó al Perro y le dijo:
- Avisa a tus patrones que el Hombre está herido en el potrero, al comienzo de la montaña.
El Perro empezó a ladrar desesperadamente, a correr y aullar. Hasta que llamó la atención del Hombre Viejo y del Hombre Joven, que salieron detrás de él, encontrando al herido.
Mientras tanto, la Loica estaba feliz en la rama del roble viendo cómo, con grandes precauciones, se llevaban al Hombre en una improvisada camilla. Estaba salvado ...
Pero resulta que entonces oyó a la señora Cachaña que le decía:
- ¡Qué linda pechera roja tiene usted, comadre Loica! ¿Dónde la ha comprado?
La Loica se dio cuenta de que la sangre del Hombre le había manchado toda la pechuga.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Fue mi primer encuentro con esta Loica y pude lograr una foto aceptable.

Y la señora del Jote -que ni siquiera tiene nombre, y estaba por allí cerca- se dirigió a la Loica en forma insidiosa y llena de envidia.
Pero resulta que aquel día San Pedro había bajado a la Tierra a tomar un poquito de fresco a la sombra de unos hualles y había visto todo lo pasado. Entonces se acercó a las aves y les dijo:
- Atestiguo que la Loica tiene el pecho manchado por obra de una buena acción. Y en premio de ella, con la venia del Padre que está en los Cielos, desde hoy en adelante tendrá sobre su noble pecho un escudo escarlata.
Y ya saben ustedes por qué la Loica tiene esas plumillas rojas que le hacen tanta gracia y desde entonces la llamamos Pecho Colorado.

Leyenda Tehuelche de Kapenk Ooch !!!
(Fuente Agencia El Vigía)

Un pajarillo negruzco y sin gracia, a quien llamaban Kapenk Ooch, a pesar de su pequeño tamaño demostró gran valor distrayendo al ogro Nóshtex mientras se preparaba la fuga de Elal, héroe mitológico de los Tehuelches. El ogro, enfurecido, le arrojó una gruesa rama, y una larga espina se clavó en el pecho de la infortunada avecilla.
La sangre comenzó a brotar de su pecho, pero aún así no abandonó su misión haciendo que el ogro la siga y abandonara el camino por el cual Elal debía fugarse. Despejado el camino, el niño Elal consiguió evadir a su malvado perseguidor. Agradecido Elal curó el pecho tembloroso del ave, pero no borró los rastros de la herida, dejando la mancha colorada como muestra de lealtad.
Su salvación milagrosa permitió que Elal poblara la Patagonia. Desde entonces, al Kapenk lo conocemos como Pecho Colorado.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Ejemplar hembra de Pecho Colorado. Sus colores son apagados, con notables estrías. La foto es apenas regular pero .. es la única que hasta ahora pude obtener.

Pecho Colorado y Loicas no son las únicas aves en presentar esta coloración rojo intensa. También el Churrinche y el Federal presentan esta característica. Les comparto la canción "El pájaro del pecho rojo" interpretada por el grupo chileno Sol y Lluvia, la cual pudo haber sido compuesta para cualquiera de esas especies. Acaso importa para cuál ? Disfrutémosla ...

Siempre será mejor 
que abras la ventana 
antes que salga el sol.

El pájaro del pecho rojo 
hermoso e inteligente es. 
Sabe que hacer, 
sabe que hacer. 

Duerme de noche, 
canta de día 
hermosas melodías. 

Mi hermosa luna 
quiere danzar 
con mis estrellas 
sin descansar.

Bailan de noche, 
sueñan de día 
hermosas fantasías.

Siempre será mejor 
que abras la esperanza 
a tu nuevo sol.


En Perú llaman Huanchaco o Turpial Belicoso a nuestro Pecho Colorado, aunque se trata de otra especie, Sturnella bellicosa. Sobre esta ave tienen un Huayno sensacional en su folclore. Aquí les comparto la interpretación de Ernesto Sánchez Fajardo, en esas tierras conocido como El Jilguero del Huascarán.

Huanchaco, Pecho Colorado
No me cantes sobre las arenas
Huanchaco, Pecho Colorado
No me cantes tus melancolías
Alzaré mi vuelo, muy pronto,
Lejos de tí

Chiquiana mal pagadora
No te vas a ir … sin despedirte

Cuando ella dice, no quiero,
Ni la plata vale, por Dios que sí

Aunque me veas rodar como el zapallito
Pero no sabes decir vente a mi ladito



Ornitología: (Fuente Wikipedia)

NOMBRE COMUN Pecho Colorado
ORDEN Passeriformes
FAMILIA Icteridae
NOMBRE CIENTIFICO Sturnella superciliaris

Características físicas y de conducta
El macho tiene un plumaje mayormente negro, con garganta, pecho y parte superior de las alas de color rojo intenso y una línea blanca junto a los ojos. La hembra tiene la parte superior de las alas color ocre, patas de color claro y líneas blancas sobre la cabeza y cerca del ojo. Pichones similares a las hembras, con plumaje más claro.
Esta especie está relacionada cercanamente con el Tordo o Loica Pechirrojo (Sturnella militaris) el cual vive más al norte, y antiguamente era considerada una subespecie del Pecho Colorado.
El macho vuela a una altura máxima de diez metros, y luego baja con las alas plegadas mientras canta en una especie de zumbido, seguido por una serie de notas entrecortadas.

Alimentación
Esta ave gregaria se alimenta principalmente de insectos y de algunas semillas, incluyendo arroz, y escarba en la tierra como un tordo arrocero.
El Pecho Colorado se ha beneficiado de la tala de bosques y la cría animal en granjas, extendiendo su área actualmente.

Reproducción
Construye un nido profundo sobre el suelo, en forma de copa y rodeado por pasto, entre pastizales altos. Por lo general, las diferentes parejas anidan cerca unas de otras y la hembra deposita entre tres y cinco huevos de color rojo parduzco cada vez. Sufre el parasitismo de los Tordos; en una ocasión se encontraron diecinueve huevos de Tordo con un huevo de pecho colorado en el mismo nido.

Hábitat y distribución geográfica
Se lo asocia con el campo abierto, incluyendo prados, pastos y zonas de cultivo, preferentemente con arbustos bajos y cercas artificiales donde los machos posan y cantan. 
Vive en el noreste de Brasil y en la parte sur de Sudamérica, a lo largo de Perú, Paraguay, Uruguay y Argentina. Las poblaciones del sur son parcialmente migratorias.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Mapa de Distribución Pecho Colorado, Sturnella superciliaris



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