sábado, 24 de junio de 2017

Urutaú, el camuflador perfecto

"Corteza con plumas" es el modo que ahora se me ocurre para describir al Urutaú o Kakuy, Nyctibius griseus. Docenas de veces habré pasado a su lado al caminar por el bosque, sin advertir si presencia. Así de perfecto es su mimetismo con troncos y ramas gruesas patinadas por el musgo y el tiempo. Unamos a ello su lastimera voz nocturna y entenderemos facilmente el origen de las leyendas y cuentos que protagoniza. Otros nombres: Nictibio (Ecuador), Ayaymama (Perú), Guajojó (Bolivia), Pájaro Fantasma, Biemparado Norteño, Pájaro Estaca Menor y Estaquero Común.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Pichón de Urutaú / Kakuy junto a su progenitor.

Urutaú o Kakuy y cultura

Urutaú para los Tupí - Guaraní del litoral, Kakuy para los Quechuas que llegan a los Andes y la Puna, sus leyendas tienen como factor común una mezquindad que un ser superior castiga como lección social. Tan extendida es la creencia (bajo diferentes formas) que podemos encontrarla desde la Amazonia ecuatoriana y peruana hasta las llanuras que bañan los ríos Paraná y Uruguay.

Leyenda Quechua del Kakuy (publicada en El Liberal, diario de Santiago del Estero).

En época muy remota, dicen las tradiciones indígenas, una pareja de hermanos vivían solos desde la muerte de sus padres.

Kakuy era un muchacho bueno; su hermana era cruel; el muchacho amaba a su hermana, pero ella amargaba sus días con perversidad. Desesperado, abandonaba en ocasiones la choza, internándose en las marañas del monte.

Vagando él triste por las umbrías, pensaba en ella; las algarrobas más gordas, los mistoles más dulces, las más sazonadas tunas, llevaba al rancho para alimentar a su hermana. También llevaba sábalos pescados en el remanso del río o tal vez un quirquincho de la barranca próxima.

Palmo a palmo conocía su monte, y siendo cazador de tigres, además, protegía la morada. Insigne buscador de mieles, nadie tenía más despiertos ojos para seguir la abeja voladora que llevara a su colmena. Todo esto le costaba trabajo y pequeños dolores; pero su hermana, en cambio, se mostraba indiferente, como gozándose de sus penas.

Volvió una tarde sediento, herido y fatigado. Pidió entonces a su hermana un poco de agua para beber y limpiarse las heridas. Ella, malvada, la dejó caer en el suelo. El hombre, una vez más, ahogó su desventura. Al siguiente día le hizo lo mismo con la comida.

Cansado de tantos desprecios, la invitó a acompañarlo a un sitio distante, donde había descubierto miel; pero su invitación encubría designios de venganza.

Cuando llegaron allí la hizo subir al árbol más alto. Cuando ella se hubo instalado allá, el empezó a descender por el tronco, desgajándolo a hachazos. Una vez en tierra, huyó sigilosamente.

Presa quedó en lo alto la infeliz. Transcurrieron instantes de silencio. Ella habló. Nadie le respondía.

Abandonada a semejante altura, sobre un tronco liso y largo sin otras ramas que aquellas a las que se aferraban sus manos, espiaba para ver si el hermano reaparecía por ahí. La acometían deseos de arrojarse, pero la brusquedad del golpe la amilanaba.

Mientras tanto, la noche iba descendiendo. La garganta le había quedado muda y la lengua se le pegaba en la boca con sequedad de arcilla. Tiritaba de frío y sentía el alma mordida por implacables remordimientos. Los pies, en el esfuerzo anómalo con que ceñían su rama de apoyo, fueron desfigurándose en garras de búho; la nariz y las uñas se encorvaron y los dos brazos abiertos en agónica distensión, emplumecíeron desde los hombros a las manos. Se vio de pronto convertida en ave nocturna.

Así nació el ave Kakuy. La pena que se rompió en su garganta llamando a aquel hermano justiciero es el grito que aún resuena en la noche por el monte santiagueño, gritando:

- Kakuy, Turay! (Kakuy, hermano mío!)

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
El pichón se adosó al progenitor logrando un perfecto mimetismo.

Leyenda de Ecuador: una mujer glotona es abandonada por el sol (estudio antropológico de Robert Lehman-Nitzche, publicado en 1922). Aóho es el nombre que los indígenas Shuar (Jíbaros) dan al Kakuy.

La Luna (Nantu), antiguamente era un hombre y vivía en la tierra, teniendo la chotacabras Aóho. por mujer. Pero Luna y Aóho vivían mal y siempre reñían. Un día Luna dijo a Aóho :

- Prepárame zapallo, para comer cuando regrese del trabajo por la tarde.

Luna se fue y Aóho cocinó zapallo; pero después ella misma se comió los mejores pedazos y dejó los más pequeños a Luna. Cuando Luna regresó par la tarde a la casa, Aóho le trajo zapallo en una pininga (plato de barro para comida y bebida). Luna, notando la picardía que le había hecho Aóho, le dijo:

- Qué es este disparate de zapallo que me traes ? Quién ha comido los mejores pedazos ? Tú lo has hecho !!

Aóho contestó:

- Yo no lo he hecho, vea mi boca, si hubiera comido el zapallo, todavía mis labios estuvieran húmedos.

 Luna dijo:

- Como me cuidas tan mal, yo me voy arriba y te dejo aquí.

Diciendo esto, Luna principió a trepar al cielo por un bejuco ancho. Cuando Aóho vió que Luna la había dejado, se decidió a seguirlo, trepando por el mismo bejuco y llevando consigo una canasta llena de zapallos para cocinar para su marido. Cuando Aóho ya estaba cerca del cielo, Luna hizo cortar el bejuco, de modo que Aóho cayó al suelo. Por la caída, todos los zapallos que tenía en la canasta, se regaron en el suelo, y en todas partes donde cayó un zapallo principió a criar esta fruta. Desde ese tiempo, los Jíbaros han conocido el zapallo. Pero Aóho todavía vive en la tierra, en forma de un ave del mismo nombre, y ella todavía llora por el marido perdido. Cada luna nueva, está llamando a su marido, cantando con voz lastimera:

- Aishirú, aishiTú (mi marido, mi marido, por qué me has abandonado?).

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Defensas del Urutaú o Kakuy: mimetismo e inmovilidad. En esta foto el
pichón tiene abiertos sus ojos y mira al frente. Tiene que aprender más ...
Leyenda Guaraní del Urutaú difundida especialmente en el Noreste argentino, Paraguay y Uruguay (fuente Raíz y Patria Carajo)

Próxima al Río Uruguay vivía Ñeambiú, joven guaraní, hija de un aguerrido y valiente cacique. En su corazón florecía el amor de Cuimaé, guerrero tupí, prisionero de su padre.

Negado el asentimiento del cacique y de su esposa para unirse a su elegido, huyó a los bosques del Iguazú, donde lloraba silenciosamente su frustrado amor. Pronto fueron a buscarla los indios y las indias de la tribu y a rogarle el retorno al hogar. Nada pudieron las súplicas. Impasible escuchaba sus anhelos. Nada decía, y retornaba sin que pudieran evitarlo, a la espesura de la selva donde reinaba Caá Porá, monstruo horroroso que hacía desgraciado al que osaba solamente mirarle. Un día, para conmover su corazón que ya parecía de piedra, le anunciaron la muerte de sus amigos más queridos, de sus padres. Ni una lágrima derramaron sus ojos. Por fin el hechicero de la tribu, Agua-rá-Payé, dijo con voz pausada:

- ¡Cuimaé ha muerto!

La selva toda pareció estremecerse con los lamentos de Ñeambiú, que poco a poco fue transformándose en pájaro: El Urutaú.

Los que estaban cerca se transformaron en sauces. Y sobre sus ramas desnudas de hojas llora y llora eternamente Urutaú, por su amor perdido.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
El Kakuy. Escultura de Juan Bejarano, emplazada en la
Plaza San Martín, ciudad de Loreto, Santiago del Estero, Argentina.

El folklore argentino ha musicalizado la leyenda quechua: Hermano Kakuy es una Chacarera con letra de Juan Carlos Carabajal y música de Jacinto Piedra. Intérprete: Peteco Carabajal.

Cuenta la gente allá en el pago 
lo sucedido entre dos hermanos 

Cuando él volvía de la jornada 
agua y comida jamás encontraba. 

Cansado un día de soportarla 
la llevó al monte para castigarla 

Con triste grito busca a su hermano 
kakuy se llama y vive penando. 

Sobre de un árbol ella esperaba 
mientras el mozo de allí se alejaba. 

A su reclamos los llevó el viento 
de su garganta quejumbre y lamento 

De esta leyenda no hay que olvidarse 
que los hermanos no dejen de amarse. 

Con triste grito busca a su hermano 
kakuy se llama y vive penando.


Otro aporte cultural desde ... no estoy seguro: Paraguay, Argentina ???. En este caso Canción del Urutaú con la fuerza y estilo moderno de la juventud en la voz de Cristian Silva.

En lo profundo de su mirada
Se ve la tristeza
Por su tierra despojada

En su rostro una sonrisa ...
es una alegría incompleta

En el campo ya no hay miel
La soja no da polen
y en lo que queda de monte
solo se lamenta el Urutaú

Y otra vez mienten los diarios
Dicen que uno muere
Porque quiere morir

Mientras la gente indiferente
La pelea por sobrevivir

En el campo ya no hay miel
La soja no da polen
y en lo que queda de monte
Solo se lamenta el Urutaú


El Taquirari es un ritmo musical del folklore boliviano, típico del centro y este del país. El tema El Guajojó fue compuesto por Percy Avila Montero, un genio folklórico de Bolivia. Aquí lo interpreta el grupo Savia Andina. A su letra completa accedes con un clic aquí.


Jorge Luis Roig, médico y arpista paraguayo, musicalizó el canto o voz de numerosas aves con el arpa. Aquí les comparto su tema instrumental dedicado al Urutaú.


También desde Paraguay, el Grupo Urutaú canta a esta ave. Sus temas son propios y para crearlos parten de las creencias y costumbres de la cultura paraguaya. La canción Leyenda del Urutaú está incluida en su álbum Vuelo Eterno. Doble es entonces el interés que merecen !!!


Un hallazgo en el folklore brasileño: la canción Urutaú interpretada por Inezita BarrosoSu letra nos habla de un alma en pena que vaga gimiente por las noches, pidiendo una oración. Tremendo susto tuvo quien la escuchó pues afirma "... a la hacienda de Varjao no vuelvo yo". Hermoso tema.


Es brasileño el origen, pero el estilo musical litoraleño es compartido con Paraguay y Argentina. La canción No Bico De Um Urutau es interpretada por Mano Lima.

No bico do urutau geme a tristeza
Das almas esquecidas deste chão 
Que choram de saudade e incerteza 
Nos campos a pediram oração.

No bico do urutau a morte grita 
Cortando um lamento, a imensidão 
E a noite que dormia tão aflita 
Se esconde com o véu da cerração. 

Por isso o meu semblante pe tão tristonho 
O tempo não espera sem razão 
De dia traz sol que acende o sonho 
De noite o urutau e a solidão 

No bico do uruatu se foi a vida 
As tropas, as carretas e os galpões 
O vento vem trazendo a recolhida 
Trazendo a tão falada evolução. 

Mas quando a lua apaga a luz do dia 
E um grito vem trazer desilusão 
É o bico do urutau que anuncia 
Que um dia eu hei de ser assombração. 

Já não existem tropas, e eu tropeiro 
Não tenho outro oficio ou vocação 
Eu trago o meu destino nos arreios 
E um grito de urutau no coração.


Poema “Nenia”. Canción Fúnebre de Carlos Guido y Spano

El genocidio paraguayo provocado por la Guerra de la Triple Alianza (fuerzas argentinas, brasileñas y uruguayas), es duramente criticado por el poeta Guido y Spano. Como recurso literario utiliza el canto lastimoso del Urutaú, evocado por la joven viuda al recordar a su amado.

En idioma guaraní,
una joven paraguaya
tiernas endechas ensaya,
cantando en el arpa así,
en idioma guaraní:

¡Llora, llora urutaú,
en las ramas del yatay,
ya no existe el Paraguay
donde nací como tú
¡llora, llora urutaú!

¡En el dulce Lambaré,
feliz era en mi cabaña;
vino la guerra y su saña,
no ha dejado nada en pie
en el dulce Lambaré!

¡Padre, madre, hermanos! ¡Ay!
Todo en el mundo he perdido;
en mi corazón partido
sólo amargas penas hay.
¡Padre, madre, hermanos! ¡Ay!

De un verde ubirapitá
mi novio que combatió
como un héroe en el Timbó,
al pie sepultado está
¡de un verde ubirapitá!

Rasgado el blanco tipoy,
tengo en señal de mi duelo,
y en aquel sagrado suelo,
de rodillas siempre estoy,
rasgado el blanco tipoy.

Lo mataron los cambá,
no pudiéndolo rendir;
él fue el último en salir,
de Curuzú y Humaitá.
¡Lo mataron los cambá!

¡Por qué, cielos, no morí
cuando me estrechó triunfante,
entre sus brazos mi amante
después de Curupaití!
¡Por qué, cielos, no morí!...

¡Llora, llora, urutaú,
en las ramas del yatay;
ya no existe el Paraguay,
donde nací como tú.
Llora, llora, urutaú.

Notas:
Yatay: Árbol de la especie de las palmas usado para hacer aguardiente
Lambaré: Nombre de un cacique guaraní que dio denominación a una localidad y a una región paraguaya.
Typoy. Túnica de algodón sin mangas que se usaba hasta los tobillos.
Cambá: Negro, brasilero.
Curupaití: Famosa batalla ganada por los paraguayos a los argentinos.
Nenia: Composición poética que en la antigüedad gentílica se cantaba en las exequias de una persona. Se expresaban en las nenias las alabanzas del difunto y eran cantadas por una mujer con voz lastimera al son de las flautas.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
El Kakuy. Escultura de Roberto Delgado. Emplazada en el
Parque Francisco de Aguirre, Santiago del Estero, Argentina.

Poema Cacui de Rafael Obligado
Por ser relativamente extenso, transcribo unas estrofas y dejo un vínculo para quienes quieran acceder al texto completo (clic aquí).
El poeta argentino utiliza como metáfora social la desdichada relación entre dos hermanos. Finaliza con un certero diagnóstico en el que resuenan, como un eco, las enseñanzas de  gaucho Martín Fierro "... los hermanos sean unidos, en cualquier tiempo que sea ..."

"...
y así te digo, porteño, 
que en la casa del barranco 
no hay tal mujer, ni tal padre, 
pues, lo que es ella, es un pájaro, 
y el hombre aquel, que allí mora 
y baja solo, es su hermano, 
ánima ya, porque el pobre 
anda hace un siglo penando; 
y los gemidos que oíste, 
no en su aposento, en un árbol, 
son del cacuí que en la noche 
va a sollozar a su lado."
...
Pero a este punto, en un árbol, 
sonó el quejido, el sollozo, 
el alarido de un llanto 
de esos que nacen del fondo 
del alma rota en pedazos, 
y los meleros, absortos, 
retrocediendo, temblaron.

"No hay que asustarse -les dijo, 
irguiéndose, el veterano-, 
ese que gime en el bosque 
es el cacuí solitario; 
y mientras sufra la patria 
tanto martirio, paisanos, 
y nuestros ranchos no sean 
algo más que pobres ranchos, 
¡ay! ¡porque nunca supimos, 
a nuestra vez, ser hermanos, 
se oirá ese grito, ese lloro, 
ese clamor desgarrado!" 

Sonograma del Urutaú o Kakuy, Nyctibius griseus



Ornitología (Fuente Wikipedia)

NOMBRE COMUN Urutaú
ORDEN Caprimulgiformes
FAMILIA Nyctibidae
NOMBRE CIENTIFICO Nyctibius griseus

Características físicas y de conducta
Pariente cercano de los Atajacaminos o Chotacabras (Caprimúlgidos), pero al igual que los otros Urutaúes (familia Nyctibidae o Nictíbidos) carece de las vibrisas o cerdas alrededor de la boca presentes en los caprimúlgidos. Tiene de 33 a 38 cm de largo total y es pálido grisáceo tirando al castaño, finamente rayado con negro. Ojos color naranja o amarillo, grandes.
Se puede localizar durante la noche por la reflexión de luz de sus ojos amarillos o por su grito melancólico persistente, como un lamento humano, que disminuye en intensidad y volumen.

Alimentación
Este insectívoro nocturno caza desde una percha o posición elevada como un alcaudón o tiránido. Pasa el día posado erguido en un tocón de árbol, con el cual se mimetiza como si fuera parte de él.

Reproducción
Pone un solo huevo blanco liláceo manchado, directamente en una depresión en una rama o tocón de un árbol.

Hábitat y distribución geográfica
Sedentario. Habita en los bosques abiertos y sabanas.
Se encuentra en Centroamérica y Sudamérica, desde Nicaragua al norte hasta Uruguay y el norte de Argentina.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Mapa de distribución del Urutaú o Kakuy, Nyctibius griseus

6 comentarios:

  1. Espectaculares fotos y muy buena entrada, te felicito. Saludos

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  2. Gracias Hernán. Estimo llegar a las 100 especies en el blog en los próximos meses, siempre con el esquema aves + cultura.

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  3. COMO TODA LEYENDA O MITO, SIEMPRE DE CIERTO ALGO HAY, POR ESO NACE EN EL TIEMPO VERDADES QUE SON REALES Y SE AGIGANTAN A VECES Y PASAN Y VAN DE UN LUGAR A OTRO,
    Y HAN DE SEGUIR EXISTIENDO COMO LO HAN SIDO HASTA AHORA.

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    1. Creo que toda leyenda o mito habla sobre nosotros. Me alegra que hayas disfrutado el artículo del Urutaú. Hay muchas más especies en el blog y estoy preparando nuevas entradas.
      Recibe mi cordial saludo.

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  4. Muy interesante! Mis felicitaciones. Ya seguiré leyendo más sobre las aves de la provincia de salta

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    1. Gracias por tu comentario. Espero disfrutes de los artículos. Quedo a la espera de tus sugerencias.
      Cordial saludo.

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