martes, 20 de junio de 2017

Jote Cabeza Negra, eslabón esencial en la cadena alimenticia

Erroneamente, los europeos llamaron Buitres a éste y otros Jotes por su parecido a los carroñeros del viejo mundo. Sin embargo, ambos grupos no están directamente emparentados pues se trata de una evolución convergente que, al desarrollarse en un mismo nicho ecológico para cumplir igual función, dio por resultado formas similares. El Jote Cabeza Negra (Coragyps atratus) es entonces un ave totalmente americana, esencial para el equilibrio ambiental. Otros nombres: Buitre Negro Americano, Zopilote, Gallinazo, Zamuro, Sucha, Soncho, Urubu. En lengua Guaraní: Yryvu.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Este Jote abre sus alas al sol naciente. Lugar: Pampa Grande, camino a Guachipas, Salta.

Jotes y Cultura
El nombre común "buitre" se deriva de la palabra en latín vultur, que significa "destrozador" y es una referencia a sus hábitos alimenticios. El nombre común Zopilote viene del náhuatl Tzopilotl, donde tzotl significa inmundicia y pilotl colgar, haciendo referencia a que al volar llevan colgando de sus garras la carroña (Wikipedia).

Creencias populares (Fuente avesdemiregionsantafesina.blogspot.com.ar)
  • Cuando los Jotes ponen los huevos en el suelo, es señal de sequía; si los ponen en los árboles, de lluvia.
  • Si el Jote se asienta en el techo de una casa, anuncia la muerte de uno de sus habitantes.  Se cree que el Jote siente el olor de la muerte antes que ésta se presente.
  • Si delante de un jinete, y en pleno camino, se revuelca un Jote, es anuncio de desgracia para el viajero.
  • Nadie debe tirar sobre el Jote con armas de fuego, porque queda inhabilitado como tirador, es decir que jamás dará en el blanco.
  • La presencia de Jotes en el campo, indica hacienda muerta. Si no se encuentra animal alguno, cosa rara, es señal de epidemia para la hacienda.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
También en Pampa Grande. El Jote abre sus alas al sol para entibiarse tras la noche invernal.

Leyenda del Jote recopilada por CarlosVillafuerte, citada en la fuente anterior.

Cuando el Arca de Noé navegaba por el mundo de agua, lo mandaron a Chusclín (el Chingolo) para que averiguara cómo estaba la tierra y qué perspectivas había para descender. El Chusclín, un tanto distraído, demoró muchísimo, por cuya causa lo encarcelaron.
Entonces lo enviaron al JoteEste, al salir del Arca, ya se olvidó del encargo y se entretuvo en comer carroña ¡Había tanta!
Al cabo de días, ya cansado, volvió al Arca.
Por supuesto, Noé, como todos los que se hallaban encerrados, estaba muy enojado, y lo maldijo al Jote diciéndole que él y toda su descendencia sólo se alimentarían, por el resto de su vida, de restos de animales, que comerían solamente cuando encontraran, como así dicen que sucede, y que vestirían toda la vida de luto.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Suelen estar, como éstos, al borde de corrales y parideras.

Leyenda del Burro y el Jote (fuente Cuentos y Leyendas Populares de la Argentina, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, recopilación 728 realizada en Catamarca). El libro pertenece a Berta Elena Vidal de Battini, docente, escritora, investigadora y poeta argentina (este registro fue tomado a Perfecto Bazán, 49 años. Belén. Catamarca, 1968)
El texto no tiene una línea de desperdicio. Lo transcribo con mínimos ajustes respecto a la fuente esperando que te rías tanto como yo al leerlo.

Dice que una vez un sembrador tenía un trigo, y que ayudado por su burro lo había cosechado. Faltaba limpiarlo de paja. El burro ya estaba cansado. Había tirado la balsa (nota: cuero entero de animal para transportar grano) con el trigo para que el hombre hiciera la parva y había trillado el trigo después. Escuchó a su amo que decía:
  • Mañana vamos a tener que volver otra vez a ver si aventamos el trigo. No corre ni un aire este día. Por más que le silbo a este Anselmo, no viene.
El hombre le silbaba al viento como le silban en el campo:
  • Anselmo, juisch..., juisch... Anselmo, juisch... juisch...
Y el viento no aparecía y no pudo el hombre aventar el trigo. Se fueron a la casa. Al otro día, el burro tempranito se fue a la trilla. Se tiró al suelo y estiró las patas como si estuviera muerto. Resolló tragando mucho aire para hinchar la panza. El Jote lo vio en seguida y comenzó a revolotear. Los cuervos descubren en seguida a los animales muertos. Vio que era el burro y dijo:
  • Es el burro el que está muerto y ya está hinchau.
Se dejó caer y saltando se arrimó. El burro había levantado la cola y abierto bien grande el ocote (nota: esfínter anal). El cuervo busca siempre las partes más blandas, y le tiró el primer picotazo al ocote del burro. Entonce el burro le trampió (nota: agarró, atrapó) la cabeza frunciendo el ocote. El Jote aletiaba desesperado. El burro se levantó y empezó a dar vueltas por la trilla con el Jote que aletiaba cada vez más fuerte. El burro abría el trigo con las manos y dele vuelta y vuelta mientras aletiaba el Jote hasta que el trigo estuvo bien limpio. Entonces el burro aflojó el ocote y soltó al Jote. El cuervo, maltrecho y con la cabeza pila (nota: pelada), se asentó en un árbol y hizo el juramento:

Juro, juro, juro,
primero iré al ojo
y después al culo.


Desde entonces, el Jote tiene la cabeza pelada y, cuando come la presa, primero le saca los ojos y recién lo rompe por el ocote.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Numerosos Jotes estaban en un corral alrededor de una vaca en proceso de parto. Preferí tomar un ejemplar aislado para obtener detalles de su cuerpo.

Cuento El Buitre, de Franz Kafka.
El conocido autor de La Metamorfosis ha escrito este cuento corto. La víctima se ofrece a sí misma con resignación y así el victimario, a su vez, se convierte en víctima. La historia tiene un sino de tragedia inevitable, como si el libre albedrío quedase en suspenso ante la potencia del drama.

Erase un buitre que me picoteaba los pies. Ya había desgarrado los zapatos y las medias y ahora me picoteaba los pies. Siempre tiraba un picotazo, volaba en círculos inquietos alrededor y luego proseguía la obra.


Pasó un señor, nos miró un rato y me preguntó por qué toleraba yo al buitre.

Estoy indefenso -le dije- vino y empezó a picotearme, yo lo quise espantar y hasta pensé torcerle el pescuezo, pero estos animales son muy fuertes y quería saltarme a la cara. Preferí sacrificar los pies: ahora están casi hechos pedazos.

- No se deje atormentar -dijo el señor-, un tiro y el buitre se acabó.

- ¿Le parece? -pregunté- ¿quiere encargarse del asunto?

- Encantado -dijo el señor- ; no tengo más que ir a casa a buscar el fusil, ¿Puede usted esperar media hora más?

– No sé -le respondí, y por un instante me quedé rígido de dolor; después añadí -: por favor, pruebe de todos modos.

- Bueno- dijo el señor- , voy a apurarme.

El buitre había escuchado tranquilamente nuestro diálogo y había dejado errar la mirada entre el señor y yo. Ahora vi que había comprendido todo: voló un poco, retrocedió para lograr el ímpetu necesario y como un atleta que arroja la jabalina encajó el pico en mi boca, profundamente. Al caer de espaldas sentí como una liberación; que en mi sangre, que colmaba todas las profundidades y que inundaba todas las riberas, el buitre irreparablemente se ahogaba.

También podemos disfrutar este cuento leído por Luis Ordóñez:


Poesía Los Pájaros del Patio del poeta y escritor Carlos Jesús Maita, oriundo de Rosario de la Frontera.

Al patio de mi casa llegan todos
los pájaros del alba. Sus canciones
recuerdan los poemas de Lugones
y al ruiseñor de Keats en cierto modo.

En las higueras cantan los gorriones,
el ketupí que anuncia las visitas,
el mágico zorzal que nadie imita
y el cardenal borracho de emociones.

Pero al final del patio, en los escombros,
parada, triste, sola, sin asombro,
un ave muda y negra se presenta.

Los trinos se silencian y a la casa
un fúnebre lanzazo la traspasa.
La imagen de ese cuervo la amedrenta.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Grupo de Jotes en un corral vacuno, vigilando un parto dificultoso. En esta ocasión, sin suerte.

Basura y Jotes.
Uno de los grandes problemas de la sociedad de consumo es la generación de basura. Los gobiernos locales tratan de recoger y disponer de ella en ambientes adecuados; muchas veces ese esfuerzo no es suficiente ante la conducta antisocial de vecinos que generan basurales no controlados. Esa contaminación ambiental se correlaciona con una salubridad degradada.
En Perú han puesto en marcha un Proyecto sanitario usando Jotes provistos de cámaras y GPS para identificar y geolocalizar los basurales irregulares que luego serán saneados. Interesante y creativa propuesta que debe acompañarse por una eficaz labor de concientización ciudadana.


Canción El Zopilote. El grupo musical Alburados, de El Salvador, fusiona ritmos de diverso origen. En este tema utilizan como base la Zamba de Argentina y toques de Jazz para cantarle al Jote. Letra de Ricardo Castrorrivas; música de Oscar Sandoval.


Canción El Zopilote Mojado. Con ritmo de Pasodoble, una popular canción mexicana. Interpreta Joel Elizalde acompañado por la Banda Sinaloense Los Coyonquis.


Canción Tecolotito. Otra vez México: canta Lalo El Gallo Grande con su Banda Alvarado.


Danza El Zopilote. Aporte mexicano en un evento cultural en Illinois, Estados Unidos.


El Zamuro y el Avión, canción al estilo payada del cantautor venezolano Reynaldo Armas.


Samba do urubú. El pegadizo ritmo brasilero con la interpretación de Gracia do Salguero y Velha da Portela.


Compadrito Gallinazo, canción peruana interpretada por Los Indios Aguarunas. Este grupo musical tiene más de 50 años de trayectoria.


Canción el Gallinazo que nos llega desde la Provincia de Manabí, en la costa de Ecuador.


Aquí la interpretación como danza, en lo que se conoce como folklore montubio de la costa ecuatoriana.


Sonograma del Jote Cabeza Negra, Coragyps atratus
Ornitología (Fuente Wikipedia)

NOMBRE COMUN Jote Cabeza Negra
ORDEN Ciconiiformes o Accipritiforme
FAMILIA Cathartidae
NOMBRE CIENTIFICO Coragyps atratus

Características físicas y de conducta
Tiene una envergadura de alas de 1,67 m, plumaje negro, cuello y cabeza grises y sin plumas, pico corto en forma de gancho.
Al faltarle la siringe —órgano vocal de las aves—, los únicos sonidos que puede producir son gruñidos o siseos de frecuencia baja.
Alimentación
Es un carroñero, pero también se alimenta de huevos y animales recién nacidos. En lugares poblados por el hombre se alimenta además en basureros. Encuentra su alimento usando su aguda vista o siguiendo a otros buitres que poseen el sentido del olfato.
Reproducción
Pone sus huevos en cuevas, árboles huecos, o simplemente en el suelo. Generalmente tiene 2 crías al año, que alimenta mediante la regurgitación.
Hábitat y distribución geográfica
Habita áreas relativamente abiertas que le proveen bosques aislados y tierras con arbustos.
Se extiende desde el sur de los Estados Unidos hasta el sur de Sudamérica.

Avistaje de aves en Argentina, Salta. Birdwatching y fotografía de Juan Carlos Gorrini.
Mapa de distribución del Jote Cabeza Negra, Coragyps atratus

Por último: Jote Cabeza Negra alimentándose de un zorrito gris que habría sido atropellado (todo sucede al costado de una ruta):


3 comentarios:

  1. LOS PÁJAROS DEL PATIO

    AL PATIO de mi casa llegan todos
    Los pájaros del alba. Sus canciones
    Recuerdan los poemas de Lugones
    Y al ruiseñor de Keats en cierto modo.

    En las higueras cantan los gorriones,
    El ketupí que anuncia las visitas,
    El mágico zorzal que nadie imita
    Y el cardenal borracho de emociones.

    Pero al final del patio, en los escombros,
    Parada, triste, sola, sin asombro,
    Un ave muda y negra se presenta.

    Los trinos se silencian y a la casa
    Un fúnebre lanzazo la traspasa.
    La imagen de ese cuervo la amedrenta.




























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  2. Muy buen post Juan Carlos. Ahora que leo toda la info me doy cuenta que siempre estuve equivocado llamándolos buitres. Mucha gente de la región se equivoca también llamándolos cuervos. Saludos. Willians

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